Me encontraron hace unas semanas en Alberdi. Estaba perdido, ya no sabía dónde ir, qué comer, dónde dormir. Ahora estoy viviendo en un lugar muy chiquito, esperando que alguien me adopte para poder ser feliz como todos esos perritos que tienen dueño.
martes, 27 de noviembre de 2007
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